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Mostrando entradas de abril, 2009

Ni cerco, ni Surco, circo

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Vergüenza ajena me dio, el día que el Vicepresidente de la República en un acto forzado con la presencia de alrededor de 2,000 funcionarios de gobierno le entrego al Presidente la Ley del Régimen Electoral Transitoria que fue aprobada por el Congreso. Repasemos los actos de este circo. Acto número uno: el Ejecutivo envió un proyecto de Ley al Legislativo que es modificado por la mayoría oficialista en la Cámara Baja y es aprobada por el rodillo masista, sin ni siquiera contemplar proyectos de ley alternativos (hubieron cuando menos seis). Acto número dos: las organizaciones indígenas manifestaron su indignación con el número de escaños asignados por la Cámara de Diputados a las Circunscripciones Especiales, ya que de 24 consensuadas con el Ejecutivo, los diputados del MAS sin que medie explicación las redujeron a 14 curules.

Y nos dieron las diez

El título refleja la canción del gran compositor Joaquín Sabina, pero hoy no vamos a hablar de música sino del ultimátum del MAS al Congreso Nacional, diciendo que a las doce de la noche del 8 de abril, todos los parlamentarios (Senadores y Diputados) del Movimiento al Socialismo iban a cesar en sus funciones y de esa manera se cerraría al Poder Legislativo, si la oposición no accedía a aprobar el Proyecto de Ley del Nuevo Régimen Electoral (transitorio) para las elecciones del 6 de diciembre del 2009 y 4 de abril del 2010. “Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres” y NADA. Los parlamentarios que bravuconamente había desafiado (como su socio Carlos D. Mesa) en renunciar a sus cargos; algunos argumentando su vocación “patriótica” u otros indicando que era una instrucción de su jefe Evo Morales, demostraron que no solo eran uno mentirosos sino además demagogos pues NINGUNO renuncio.

La dictadura de la minoría

Para todos los que creemos en la democracia y en el Estado de Derecho, es inaceptable la posibilidad de la instalación de cualquier régimen dictatorial. Hemos venido sosteniendo a través del tiempo que ni el Presidente Evo Morales, ni el Vicepresidente Alvaro García Linera, ni el MAS han tenido, tienen, ni tendrán una vocación democrática. Pero nunca pensamos que por miedo a perder el poder, tuvieran que recurrir a tal cantidad de artimañas para conservarlo intentando instaurar una dictadura de las minorías. Permítanme explicar esta aseveración. En las elecciones de diciembre del 2005, la mayoría de los bolivianos votaron por el MAS; ya sea por cansancio del viejo sistema político corrupto, prebendal e incapaz de atender las demandas de la población, o porque la idea de la “revolución” sedujo su nostalgia utópica juvenil.