El Voto "Constructivo" de Censura

El Voto “Constructivo” de Censura (VCC) es el procedimiento mediante el cual el Alcalde Municipal, electo conforme al parágrafo VI del Artículo 200 de la Constitución Política del Estado, podrá ser removido, como medida de excepción, cuando el Concejo Municipal ha perdido la confianza en este.

¿Cuando el Concejo Municipal pierde la confianza en el Alcalde?. La lógica diría que es cuando el Alcalde realiza malos manejos. Entonces no seria lógico que el Alcalde y/o sus funcionarios respondan por estos malos manejos de acuerdo con la Ley 1178 de Administración y Control Gubernamentales (SAFCO) a los procesos administrativos, ejecutivos, civiles o penales que se puede abrir contra este, y de esta manera evitar que el VCC sea la “espada de Damocles” de los Alcaldes, reduciendo la gestión municipal a un año, generado que la visión y los objetivos de los Alcaldes de turno sean de corto plazo, obligándolos en muchos casos a trasformar sus Planes de Desarrollo Municipal (quinquenales) en Planes de Desarrollo Urbano aún en municipios eminentemente rurales, perdiendo la perspectiva del desarrollo económico sostenible, atentando contra la ya frágil capacidad de gestión, generando inestabilidad laborar –además de la alta rotación de personal per se- provocando de esta manera que los esfuerzos de capacitación de los funcionarios, ya sea a través de procesos formales, de asistencia técnica y de elaboración de documentos técnicos operativos y/o implementación de sistemas administrativos, continuamente estén cayendo en sacos rotos.


Además, los Concejos Municipales y otras instituciones de Control Social, han usado este instrumento para desestabilizar los Gobiernos Municipales o para negociar espacios de poder, más que para garantizar la eficiencia y transparencia del uso de los recursos municipales. Inclusive convirtiendo los mecanismos de planificación participativa en instrumentos de intercambio, donde lo que se negocia no es el futuro del municipio sino la permanencia del Alcalde v.s. prebendas.

Quizás el principio con el que se concebio el VCC fue bueno; no se tiene porque soportar a un Alcalde malo durante cinco años, pero su aplicación en la práctica ha reducido el manejo del Gobierno Municipal a una dictadura de tres personas (en la mayoría de los gobiernos municipales solo se tiene 5 concejales), a través de la famosa democracia representativa.

Durante los últimos días de diciembre y los primeros de enero el fantasma del VCC cobra una fuerza inusual en el ámbito político de los Gobiernos Municipales. Esto no significa que durante todo el año vivamos constantemente anuncios de cambios de Alcaldes en los diferentes gobiernos municipales de nuestro país.

Pero en especial este proceso cobra una importancia inusual a los años precedentes ya que el artículo 51 inciso 9 de la Ley 2028 de Municipalidades establece que durante el quinto año de gestión municipal dicho procedimiento no podrá ser aplicado, lo que implica que los Alcaldes en ejercicio el 6 de febrero del 2003 continuaran siendo Alcaldes durante dos años más, salvo casos de fuerza mayor, por esto, es que no nos extrañe que en los siguientes días estemos frente a una reconfiguración del mapa político de los Gobiernos Municipales

La carrera por las elecciones municipales del 2004 ya se ha lanzado. Si así es, esta recomposición de los gobiernos municipales, obedece circunstancialmente a nuevos “pactos democráticos” que encontraran en mejor posición a los partidos políticos que estén en el ejercicio del poder durante las elecciones municipales venideras.

Por esto es importante plantear una reforma a los artículos 200 y 201 de la Constitución Política del Estado y los artículos 50 y 51 de la Ley 2028 de Municipalidades, ya sea implementando el Referéndum como una manera de validar dicho proceso o modificando la elección de los Acaldes y Concejales, para que cada quien ocupe el lugar para el cual fue elegido. Esto permitirá darle mayor gobernabilidad a los municipios y transformar la visión cortoplazista, en una visión que desarrolle la vocación productiva del municipio.

Parece que el Voto “Constructivo” de Censura es necesario censurarlo y no es tan constructivo, por lo que es importante que cada uno de los actores en sus diferentes ámbitos contribuyan a que el proceso de descentralización de nuestro país, sea un proceso que coadyuve al desarrollo nacional a partir del desarrollo local, pero para eso necesitamos que cada quien haga su parte.

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