La Bolivia chuta
La Ley de Saneamiento Legal de Vehículos Indocumentados; es decir la
ley para autos chutos, solo termina de mostrar la fragilidad del Estado para
hacer cumplir la ley. Para hacer honor al artículo copiare y adaptare chutamente
(ilegalmente) un mensaje que me llego a mi correo hace mucho tiempo atrás.
Pertenezco a un país donde la ley de ser siempre “más vivo” es la
moneda que siempre es valorada tanto o más que el dólar.
Pertenezco a un país donde ser narcotraficante, contrabandista o coyote
es mejor que ser emprendedor, micro, pequeño, mediano o gran empresario legalmente
constituido. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud
más apreciada que formar un patrimonio a largo plazo basada en el trabajo, el
esfuerzo, valores y respeto a los demás.
Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás se
podrán vender como se venden en otros países, es decir, poniendo unas cajitas
en las veredas donde uno paga por un solo periódico y saca un solo periódico
dejando los demás donde están.
Pertenezco al país donde las “empresas privadas” son librerías
particulares de sus empleados deshonestos, que se llevan para su casa hojas de
papel, lapiceros, bolígrafos, lápices, marcadores y todo lo que pueda hacer
falta para la tarea de sus hijos, entre otras cosas.
Pertenezco a un país donde la gente se siente triunfal si consigue
colgarse del cable del vecino, puentea el medidor de luz o agua. Donde no hay
interés por la ecología y las personas tiran la basura en las calles y luego se
reclama al gobierno por no dar mantenimiento al alcantarillado.
Pertenezco a un país donde la gente inventa a la hora de llenar sus
declaraciones para no pagar o pagar menos impuestos o donde es mejor comprar
facturas. Donde se pide rebaja a costa de que no me emitan factura.
Pertenezco a un país donde la impuntualidad es un hábito. Donde los
directivos de las empresas no generan capital humano. Donde no existe la
cultura por la lectura y no hay conciencia ni memoria política, histórica ni
económica.
Pertenezco a un país donde nuestros legisladores trabajan levantando la
mano para aprobar leyes que lo único que hacen es premiar al que no cumple la
ley (mejor si es oficialista), jode al que se esforzó en cumplirla y beneficia
sólo a unos cuantos.
Pertenezco a un país donde las licencias de conducir y los certificados
médicos se pueden "comprar", sin hacer ningún examen. Donde puede
subir una persona de edad avanzada, o una mujer con un niño en brazos o algún
minusválido y la persona que viene sentada en el asiento especial para estas
personas se hace la dormida para no dárselo y si alguien le reclama se
levantará pero para dar un golpe o decir una mala palabra.
Pertenezco a un país en el cual la prioridad de paso es para el
automovilista y no para el peatón. Donde la gente busca como burlar la ley,
pero que disfruta criticando a sus gobernantes. Mientras más le digo corrupto a
Goni, mejor soy yo como persona, a pesar de que apenas ayer me consiguieron
todas las preguntas del examen de mañana.
Cualquier
similitud con la realidad de la Bolivia chuta es pura coincidencia.
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